Como puedes observar, ¡ambos utilizan la misma foto de stock! Y ahí radica uno de los inconvenientes de acudir a los sitios de venta de fotografías de stock en busca de material gráfico para tus presentaciones: del mismo modo que tú puedes comprarlas para incluirlas en tu presentación o documento, ¡también puede el resto del mundo! En consecuencia, es muy probable que veas repetidas las mismas fotos en diversos sitios, especialmente cuando se trata de un tema muy específico en el que los sitios de venta de fotografías de stock presentan poca oferta.
Cuando busques exclusividad, no uses fotos de stock. Contrata a un fotógrafo, haz las fotos tú mismo, trátalas en Photoshop con cualquiera de sus filtros de retoque o incluso haz dibujos.
Si quieres ser exclusivo, no uses lo que todos. ¡Usa la imaginación!
Como ingeniero de seguridad, una definición operativa del miedo que me resulta extremadamente útil es la siguiente:
“El miedo es un sistema de alarma para avisarnos de un peligro con el fin de poder enfrentarnos mejor al mismo.”
—Christophe André
Acostumbramos a contemplar el miedo como parálisis, dolor y sufrimiento, cuando en realidad el miedo, si funciona correctamente, es un mecanismo evolutivo de supervivencia muy beneficioso. Sin miedo no podríamos sobrevivir. Pero no todos los miedos son iguales. Ya los griegos distinguían entre dos tipos de miedo: Deimos, el miedo sano, mental y reflexivo; y Phobos, el miedo patológico, intenso e irracional. Y los romanos también: Pallor y Pavor.
El miedo sano nos ayuda a sobrevivir, el miedo insano nos hace sufrir
El miedo sano se presenta cuando nuestro sistema de alarma está bien ajustado en su activación y regulación: se dispara en el momento apropiado ante la conciencia de un verdadero peligro, no una remota posibilidad o un recuerdo pasado, con una intensidad proporcional al mismo. Una vez evaluada la situación y actuado en consecuencia, desaparece rápidamente. El miedo sano genera un pequeño número de falsas alarmas. Su sensibilidad se regula adecuadamente en función del contexto.
El miedo insano, en cambio, corresponde a un sistema de alarma mal calibrado. Se activa ante cualquier situación de peligro real o imaginario: los umbrales de detección del riesgo poseen una sensibilidad exacerbada, por lo que el número de falsas alarmas se dispara: se tiene miedo de nada. Por otro lado, la regulación es casi inexistente: el miedo escala fácilmente en pánico y aunque el supuesto peligro desaparezca, la ansiedad y desasosiego siguen instalados. El miedo insano llega mucho antes de lo necesario y retorna además con muchísima facilidad. Se transforma en patológico, en verdadero sufrimiento. Como un huésped indeseado, se instala en la vida de quien lo padece.
La causa del miedo es bio-psico-social
El miedo a hablar en público de muchas personas trunca su carrera profesional. Los miedos patológicos incapacitan para la vida normal. Surgen fruto de una doble influencia: por una parte, la predisposición biológica, básicamente innata; por otra, la influencia ambiental, aprendida desde la infancia: la propia historia personal y el influjo cultural.
El médico psiquiatra Christophe André del hospital Sainte-Anne de París señala en su libro Psicología del miedo que esta adquisición puede producirse a través de cuatro aprendizajes:
Vivencias y acontecimientos traumáticos que nos marcaron.
Acontecimientos penosos y repetitivos soportados de forma regular que terminan afectándonos debido al efecto sumatorio.
Aprendizaje social por imitación de modelos, especialmente los progenitores.
La integración a través de la educación de mensajes de peligro culturales y colectivos.
El aprendizaje del miedo es una vía de dos sentidos
La buena noticia es que lo que funciona en un sentido, la sensibilización del miedo a través del aprendizaje o habituación, puede funcionar en el otro, la desensibilización, a través de la terapia de deshabituación. Este fenómeno, llamado neuroplasticidad cerebral, permite actuar sobre nuestro cerebro para lograr deshacer los caminos del miedo.
En las próximas entradas explicaré el fundamento psico-biológico del miedo y por qué la terapia de exposición es uno de los mejores métodos conocidos para ayudar a superar el miedo a hablar en público.
No tienes por qué vivir dominado por tu miedo, puedes enfrentarte a él.
El biólogo molecular John Medina dedica uno de los capítulos de su imprescindible libro Brain Rules a la visión y lo titula significativamente La visión triunfa sobre todos los otros sentidos. En él presenta investigaciones que le permiten afirmar que:
“Aprendemos y recordamos mejor a través de imágenes, no a través de palabras escritas o habladas.”
Las imágenes, ya sean fotografías o clipart, constituyen sin duda el elemento multimedia más utilizado (y abusado) en presentaciones. A menudo incluir una foto, dibujo o chiste puede distraer del mensaje y degradarlo, añadiendo abarrotamiento al diseño y disminuyendo la relación de señal a ruido (SNR).
Utiliza fotos para definir el contexto. Por ejemplo, uno de mis alumnos preparó la semana pasada una presentación sobre la facilidad de uso del software libre utilizando imágenes del universo de Pocoyó exclusivamente para sugerir sencillez y apertura (¡Gracias, Jesús!).
Utiliza fotos para introducir ideas abstractas que hayan sido identificadas con un icono. Lo concreto sobrevive. Por ejemplo, la imagen de Einstein sacando la lengua como símbolo de la genialidad, la Estatua de la Libertad como símbolo de libertad, etc. Pero ojo: ¡evita los clichés!
Utiliza fotos para evocar una emoción específica. La investigación en neurociencia cognitiva revela que muchas decisiones se toman gracias a asociaciones emocionales, de ahí la importancia de crear reacciones emocionales apropiadas a los argumentos esgrimidos.
Utiliza fotos para presentar evidencias. Una fotografía vale más que mil palabras y poseerá un valor inestimable como evidencia. En vez de ese diagrama de bloques abstracto, ¡muestra la foto del prototipo!
Utiliza fotos para dar un respiro a la audiencia. Pueden funcionar como una pausa en el flujo continuo de información, permitiendo a la audiencia un momento de reflexión y digestión. En algunos casos, la introducción de una foto o viñeta cómica puede distender el ambiente y relajar a la audiencia.
Utiliza fotos para dirigir la atención de la audiencia. Puesto que la atención se dirige a los nuevos estímulos, si has estado presentando texto mayormente y justo después presentas una ilustración, la audiencia automáticamente mirará a la ilustración. Conviene que hagas una pausa antes de hablar, porque durante unos momentos la audiencia se dedicará a ver la imagen y no prestará atención a nada más.
Utiliza fotos representativas de tu concepto. Las fotos no deberían ser una mera decoración, sino un refuerzo del mensaje de la transparencia para que se recuerde o comprenda mejor.
Utiliza fotos cuyo estilo sea compatible con tu mensaje. Principalmente, asegúrate de que sean de calidad y con buena resolución.
Utiliza fotos a sangre. No seas tímido y úsalas de manera que ocupen toda el área de la transparencia. De esa manera resultan más dramáticas y su impacto será incomparablemente mayor.
Utiliza duplicados si necesitas mostrar la misma imagen o diagrama a lo largo de la presentación. Evita el retroceder hasta la imagen que buscas para luego volver a avanzar, pasando por todas las transparencias intermedias.
Utiliza la Regla de los Tercios en la composición de las transparencias y de las imágenes. Se mejora considerablemente la sensación subjetiva percibida por la audiencia.
Utiliza fotos de un tamaño como mínimo de 800×600 píxeles, ya que resoluciones menores degradan drásticamente la calidad, especialmente si las muestras a pantalla completa. La resolución óptima de tus imágenes deberá ser igual a la máxima resolución del proyector, típicamente 1024×768. En una presentación no tiene sentido usar imágenes con una resolución mayor, porque no mejorarás la calidad y sólo conseguirás que el tamaño de tu archivo de presentación crezca de forma descontrolada.
Leyendo estos días el inspirador libro El poder de las relaciones escrito por el experto en liderazgo John C. Maxwell, me he encontrado con esta reveladora carta escrita por una hipotética audiencia a un orador que sufre el azote de un ego inflado.
He querido compartirla, porque a todos nos hará reflexionar si tenemos la valentía de vernos reflejados en ella en mayor o menor medida.
Querido Orador Público,
Tu ego se ha convertido en un muro entre tú y yo. Yo no te preocupo realmente, ¿verdad? A ti sólo te preocupa si tu presentación está saliendo bien o no… si estás haciendo o no un buen trabajo. Lo que realmente temes es que no te aplauda, ¿verdad? Temes que no ría tus gracias ni derrame una lagrimita con tus emotivas anécdotas. Estás tan cegado por cómo voy a acoger tu presentación, que no has pensado en mí en absoluto. Podrías haberme conquistado, pero tú estás tan pagado de ti mismo que yo te resulto innecesario. Si no te presto mi atención es porque me siento de sobra aquí.
Cuando te veo con el micrófono, veo a Narciso en su espejo… ¿Está tu corbata derecha? ¿Está tu peinado en su sitio? ¿Es tu apariencia impecable? ¿Es tu fraseología perfecta?
Pareces tener el control de todo menos de tu audiencia. Lo ves todo, excepto a nosotros. Pero mucho me temo que tu ceguera hacia nosotros nos ha vuelto sordos hacia ti. Debemos irnos ahora. Lo siento. Llámanos algún día. Volveremos a ti… cuando seas suficientemente real como para vernos… después de que tus sueños se hayan hecho añicos… después de que se te haya partido el corazón… después de que tu arrogancia se las haya visto con la desesperación. Entonces habrá sitio para nosotros en tu mundo. Ya no te importará si hemos aplaudido tu brillantez. Serás uno de nosotros.
Entonces derribarás el muro de tu ego y usarás esas mismas piedras para construir un puente de relación entre nosotros. Nos encontraremos sobre ese puente. Entonces te oiremos. Te comprenderemos porque nos habrás comprendido.
¿Se interpone tu ego entre tu audiencia y tú? ¿Piensas más en ti mismo que en tu audiencia? ¿Quieres ser tú el protagonista a toda costa? Antes de que te lances a aplicar el contenido de esta carta a tantas y tantas personas que ves reflejadas en ella, ¿podrías aplicártelo a ti?
Y así fue: lo contaron y lo hicieron. Hicieron posible un evento excepcional con ponentes de elevadísimo nivel y una gran organización. Porque en TEDxSol todo fueron aciertos.
Empezando por Julio Mayol, jefe de la Sección de Cirugía Colorrectal del Hospital Clínico San Carlos de Madrid e impulsor de la adopción de nuevas tecnologías y nuevas formas de organización, quien presentó el evento con maestría: pocas veces he visto a un moderador enlazar con tanto tino unas charlas con otras, hilvanando el tema de una con el de la siguiente, hasta completar un tapiz repleto de pasión, energía e innovación. Los ponentes de este TEDx están trabajando por cambiar el mundo. Como decía Antonella Broglia, son gente que no acepta un NO por respuesta.
La primera ponente fue Mara Dierssen, líder del grupo de Análisis Neuroconductual del Centro de Regulación Genómica e impulsora de proyectos para fomentar la creación artística en personas con discapacidad intelectual. Nos habló sobre cómo podemos fabricar entornos inteligentes que promuevan la interacción con los genes y modifiquen el comportamiento y el estado mental. Aunque tuvo un problema con su portátil tal vez debido a usar PowerPoint en un Mac (maqueros: ¡usad Keynote!), gracias al gran dominio de su material y a la pasión desbordante con que hablaba del tema, casi ni nos dimos cuenta. Conectó de maravilla con el público, nos cautivó con sus imágenes y vídeos de los experimentos que llevan a cabo en su laboratorio. Nos ilusionó con las posibilidades que se abren para mejorar la situación de los discapacitados intelectuales. ¡Qué gran charla!
"El entorno contrarresta el efecto de la alteración genética sobre el aprendizaje."
El segundo ponente fue Alejandro Zaera, arquitecto, autor de la terminal del Puerto de Yokohama (Japón) y defensor de la arquitectura funcional. Resguardado desde el atril, nos habló a un nivel que se me antojó excesivamente intelectual sobre su teoría de las envolventes en arquitectura. Charla brillante, sí, pero un tanto fría. Transpiraba conocimiento por todos sus poros, pero no descendió desde la cabeza hasta el corazón. El hecho de no abandonar el atril y hablar desde el intelecto impidió bajo mi punto de vista una mayor conexión con la audiencia en una charla que por lo demás fue interesante y, como buen arquitecto, meticulosamente estructurada y diseñada.
"La arquitectura moderna debe prestar más atención a la piel del proyecto dejando de lado la planta."
Este primer bloque de conferencias se remató con la proyección del vídeo de la charla Cultiva tu propio aire puro, de Kamal Meattle, investigador de Nueva Delhi.
A continuación, tras una pausa para café y networking, le tocó el turno a Iván Mañero, fundador de Clínica Mediterrània y del Instituto de Cirugía Plástica que lleva su nombre, quien combina su actividad médica con la docencia, la investigación y la solidaridad. Debo decir que la suya fue una de las charlas que más me han impresionado en mi vida. Abordó el controvertido tema de la transexualidad y mostró fotos impactantes de la mesa de quirófano durante las transformaciones de órganos genitales: de hombre a mujer y, mucho más difícil aún, de mujer a hombre, por no hablar de los trasplantes de pene. Y que nadie piense que hizo uso del recurso fácil de mostrar fotos de impacto. En su presentación conectó magistralmente con la audiencia hablando desde el centro del escenario, con aplomo y una seguridad que sólo dan la firme convicción en el mensaje propio y los largos años de una práctica comprometida. Nos hizo reflexionar sobre el drama de los transexuales, sobre la posibilidad de tratar en la Sanidad Pública esta “enfermedad” cuando se dedican millones de euros a paliar otras enfermedades “voluntarias”, como la obesidad o el tabaquismo, sobre el significado profundo de qué es y no es una enfermedad, de la hipocresía moral, cultural y religiosa. Desde aquí, mi más sincera felicitación por una charla que no olvidaré nunca.
A continuación tomó la palabra Beatriz Muñoz-Seca, catedrática en el IESE Business School-Universidad de Navarra y especializada en Estrategia de Operaciones, Diseño del Servicio y Gestión del Aprendizaje en los Adultos. Aunque algunas de sus transparencias eran de la vieja escuela, lo cierto es que posee una gran habilidad oratoria y energía. Se le notan sus tablas y su pasión por el teatro (no en vano es nieta del dramaturgo Pedro Muñoz-Seca, autor entre otros clásicos de la inmortal La venganza de Don Mendo). Trazó un interesante paralelismo entre la gestión de los ingenieros de la empresa y la gestión de las obras de teatro. Introdujo el concepto de los “cerebros de obra” en oposición a la vieja “mano de obra” y fue desgranando las claves de cómo motivar al cerebro de obra: retándolo, entusiasmándolo, seduciéndolo, haciendo que hagan lo que tú quieres que hagan y a la vez sea lo que ellos quieren hacer. Lo que hace que en el teatro la función sea un éxito es la pasión, como la que ella puso en su charla. Sólo deslució el hecho tan “anti-TED” de hacer publicidad descarada de su libro al principio y final de su charla e incluir el logo de IESE en sus transparencias.
"Nuestros directivos suelen estar obsesionados con el control: la mayor estulticia del siglo XXI."
Este segundo bloque de conferencias fue cerrado por la actuación sorpresa del compositor Ivàn Ferreiro, quien nos deleitó con un divertidísimo monólogo (asesorado por el mago y monologuista Luis Piedrahita) sobre la mentira en la música y en la vida. Intervención verdaderamente inspirada, a pesar de los nervios con que se lo veía sobre el escenario. Después me confesó que ¡era la primera vez que hablaba en público! Magnífico debut. Me quedo con una frase suya: “Para hacer buenas canciones de amor, tienes que inventarte tu desgracia”.
Tras una nueva pausa breve para descansar y conversar con ponentes y asistentes, se reiniciaron las conferencias con la proyección de la charla Lo que la física me enseñó sobre marketing, a cargo de Dan Cobley, directivo de Marketing de Google.
Retomó el curso de las presentaciones en directo el profesional de medios y publicidad Gonzalo Iruzubieta, quien nos habló en una intervención muy amena sobre la hiperconectividad: pasar todo el día conectado a Internet, con el consiguiente estrés y merma de la productividad.
"La productividad aumenta con la conexión hasta cierto punto, a partir del cual disminuye con la hiperconectividad."
Finalmente, el tercer bloque de la mañana se cerró con la charla de Víctor González, director general de Next Limit Technologies, compañía que recibió el Oscar técnico 2008. Su charla me encantó. Describió con gran acierto y brillantez algunos de los aspectos más fascinantes de la ciencia del caos, como la emergencia y la auto-organización. Mostró numerosos vídeos de simulaciones de sistemas complejos como las partículas de agua en una bañera o en el mar, generadas gracias a su propia tecnología RealFlow, líder de simulación de fluidos en el mercado cinematográfico. Todos pudimos entender por qué ganaron un Oscar. La charla nos planteó interesantes interrogantes acerca de la dinámica de partículas y poblaciones. ¿Podrá la tecnología, la suya u otra, simular el comportamiento de las neuronas del cerebro y crear una conciencia artificial? ¿Podrá simular el comportamiento de grandes masas de población, como la Tierra en su conjunto? Nos dio mucho que pensar en una presentación que destacó por la solidez de sus contenidos y la vistosidad de la multimedia que la acompañaba.
Tras la comida le tocó el turno a mi viejo conocido Carlos Jiménez, presidente de Secuware y especialista en seguridad informática, con quien he coincidido en muchos congresos y saraos. Era la primera vez que yo lo veía hablando en un foro apartado de la seguridad informática. Nos deslumbró con una tecnología creada por su empresa para representar imágenes y vídeos en pantalla, pero intentó tal vez transmitir demasiados mensajes: el desafío de conseguir una autenticación fiable en Internet, la buena labor de la industria española, la necesidad de cuidar nuestro planeta, la innovación, … Tal vez debería haberse concentrado en un único mensaje. En cualquier caso, su presentación resultó también muy interesante y nos dio material para la reflexión y discusión.
"Soñar es el medio de crear nuevas cosas y terminar consiguiéndolas."
Y por último, el broche final para el evento corrió a cargo de Eduardo Jáuregui, psicólogo y consultor, especialista en el impacto del sentido del humor en las organizaciones. Fiel al título de su charla, “Los verdaderos beneficios de la risa”, nos hizo reír y disfrutar a lo grande, especialmente cuando repartió entre el público narices de payaso que todo lucimos divertidos, para reírnos de nosotros mismos. Su presentación resultó muy bien articulada y expuesta, con grandes dosis de humor y a la vez seria profundidad. Un magnífico colofón para un evento tan lleno de ideas desafiantes.
"La risa no sólo puede ayudarnos a superar los problemas, sino también a resolverlos."
Invocamos a nuestro clown interior con la nariz puesta,
Desde este blog quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos los organizadores de TEDxSol, Sara Domingo, Elena Escala, Miguel Ángel Máñez, Julio Mayol y Alain Ochoa por este regalo sin precio que nos hicieron a todos los asistentes.
Durante toda esta semana pasada he disfrutado del privilegio de asistir invitado por Pedro M. Etxenike al evento Passion for Knowledge, organizado por DIPC (Donostia International Physics Center) con motivo de su décimo aniversario. Uno de los elementos más destacados de Passion for Knowledge ha sido el hecho sin precedentes en todo el mundo de haber reunido en el mismo evento a nada menos que 10 Premios Nobel de Física y Química.
Durante los meses anteriores a su celebración, trabajé codo con codo con el Prof. Dudley Herschbach, Premio Nobel de Química en 1986, en la preparación de sus transparencias. El Prof. Herschbach es un ferviente partidario de la educación científica y de la divulgación de la Ciencia, por lo que a menudo da charlas a estudiantes de todas las edades. Su gran popularidad fuera de los círculos académicos hizo que Herschbach prestara su voz e imagen para el capítulo de The Simpsons “Treehouse of Horror XIV”, donde se lo veía presentando el Premio Nobel de Física al Profesor Frink.
La ciencia: una aventura intelectual
Originalmente, se pensó que el Prof. Herschbach impartiera la conferencia titulada “Science: An Intellectual Adventure”. Partiendo de ese título con la palabra “aventura”, inmediatamente pensé en el aventurero por antonomasia: Indiana Jones. De manera que lo evoqué ya desde la transparencia de título y decidí utilizar para el resto de transparencias un tema retro relacionado con los viejos mapas, desvencijados cuadernos manuscritos y misteriosas tierras exóticas. En esta presentación se alcanza una consistencia interna al usar el mismo fondo en todas las transparencias, la misma tipografía con tamaños similares, el mismo tema vintage, la misma forma de incluir fotografías u otros elementos multimedia, en definitiva, dotando de un acentuado carácter personal y único al elemento visual de la presentación.
Domesticando moléculas salvajes
Debido al carácter marcadamente divulgativo de la charla anterior, se optó finalmente por que el Prof. Herschbach participara con una intervención más científica sobre su experiencia pasada “domesticando moléculas salvajes”. Habida cuenta del lugar de celebración del evento, el Kursaal de San Sebastián, opté por un diseño futurista en 3D, plagado de estructuras arquitectónicas reminiscentes del Kursaal y del Guggenheim, afiladas superficies metálicas y formas esféricas evocadoras de moléculas. En esta presentación todas las transparencias son distintas, pero están unificadas por un mismo tema conductor, lo que dota de consistencia al conjunto.
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